Tio Pepe y la Columna
Rebelde
By Emilito
Rev. 2005-02-27
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Viaje de Carmen y Emilio a España 1936
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Esta es la
historia de lo que le aconteció a José SIGNES
GARCÍA,
hermano de Emilio, padre de Emilito, a causa de la Guerra Civil de
España. Se lo contó a Emilito su primo hermano
Julián SIGNES QUEROL, hijo del tío Pepe.
El tio Pepe y su familia
(esposa Trini e hijos Julián y Pepet) en 1934
Pepe
fue Guardia Civil
desde 1919. Durante la Guerra Civil
(probablemente 1938) formaba parte de una columna de la Guardia
Civil
(republicana) que iba de Castellón al frente (cerca de
Teruel). Había camiones, carros, y, a pie, 2000-3000
miembros de la Guardia Civil.
Junto a los guardias
profesionales fueron de tres a cuatro mil chicos --
voluntarios de 17, 18 años de edad, milicianos de la
izquierda. Llevaban ropa vieja, alpargatas, etc.
Por el camino (en el
pueblo de Valverde), se juntaron varios
oficiales y decidieron trasladarse a Franco. Mataron al coronel
(y posiblemente el teniente coronel). Entonces empezaron a matar
a todos los chicos que pudieron.
El tío Pepe no
sabía nada. Acostado, se despertó a las 3 o 4 de la
madrugada, oyó los disparos “¡pim pom pim pum!”, se
levantó y vio a los guardias matando a los chicos. Mataron
a lo menos 200 o 300, mientras los otros se escaparon.
La columna fue
directamente
hacia la zona nacionalista.
Pepe oyó a un
guardia decir “Al guardia Signes no lo vimos
disparar.”
Pepe huyó.
Huyó por
los pueblos pequeños (y comunistas).
En el pueblo de Pitarque, de Teruel, encontró a una familia y
les pidió ropa para disfrazarse, porque con uniforme de Guardia
Civil lo
hubieran matado. Le dieron ropa de su padre -- en la que
pensaban enterrarle -- ropa que pareció algo de una
pintura de Goya. Prometió devolverles la ropa (promesa que
nunca cumplió).
Entonces se
marchó
hacia Morella (Castellón), pueblo de su mujer, pasando por los
pueblos
comunistas.
Lo cogieron en el pueblo de Alcoriza (Teruel), y lo metieron en la
cárcel donde lo iban a matar. Trabajaba allí de
albañil. Al llegar los chicos de la columna, verificaron
que “Este no tenía nada que ver con lo que pasó.”
Lo dejaron libre, y
fue a Morella. Morella estaba entonces en manos de Franco (o al
punto de serlo). [Nota: Morella cayó
a Franco en abril de 1938.] Huyó con la familia
a su pueblo de Gata de Gorgos (Alicante), aun republicano.
Vivió en la caseta en el Pou de
Pedreguer.
Hacia el final de la guerra, la Guardia Civil de Morella le
notificó a las autoridades de Gata que el Guardia Civil Signes
era de la izquierda que había desertado su columna.
La Guardia Civil de
Gata, aunque les gustó Pepe, no
tenían más remedio que meterle en la cárcel
(probablemente
1939).
Fue trasladado a
Alicante, y luego a Valencia, y se quedó en la
cárcel casi dos años.
Tuvo suerte que no lo
mataran: le ayudó el
hecho de que su padre era de derechas (y, al acabar
la guerra, ¡lo era Pepe también!)
“Lo querían
matar los comunistas,” según su hijo
Julián, que me contó la historia, “y los de Franco
también.”
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Esa es la historia como la contó Julián a Emilito.
Este ha descubierto la siguiente página web, que cuenta la
historia de lo que tiene que ser la misma columna (el año es
1937):
http://www.alasbarricadas.org/ateneo/modules/wikimod/index.php?page=Columna%20de%20Hierro
La primera columna republicana
que se lanzó contra Teruel procedía de Castellón e
iba bajo el mando del coronel de carabineros Fernández Bujanda,
el capitán Luis Sierra y el teniente Joaquín Oset Merlo,
y tenía como delegado político al diputado socialista por
Castellón Francisco Casas Salas. Esta fuerza la integraban un
millar de milicianos, más de cuatrocientos guardias civiles y
algunos carabineros, procedentes de Valencia, Castellón y
Cuenca. El eje de partida fue Sagunto, dirección Teruel. La
noche del 28 de julio llegó a Barracas, pueblo situado en la
carretera general. Y para poder seguir hacia Sarrión, la columna
se dividió en dos partes: una parte, bajo el mando del
capitán Sierra y del diputado Casas Salas, marchó sobre
Mora de Rubielos, que fue ocupada sin tener que hacer un solo disparo;
la otra, dirigida por Fernández Bujanda, salió en
dirección a La Puebla de Valverde el 29 de julio.
Una
vez llegada la columna a La Puebla de Valverde, la noche del 30, los
guardias civiles se sublevaron, apresando a los jefes de la
expedición, militares y políticos, y a numerosos
milicianos, incluidos los que volvían de Mora, dispersando a los
restantes y apoderándose de todo el armamento. Acto seguido se
pasó a las fuerzas nacionales que defendían los accesos
de Teruel por aquella carretera. La expedición Bujanda
terminó así, convirtiéndose en un poderoso
refuerzo para la escasa guarnición de la plaza». [11]
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11. José Manuel
MARTÍNEZ BANDE, op. cit., p. 92. Ramón Salas, en su
Historia del Ejército Popular de la República
amplía con más detalles lo que sucedió en Puebla
de Valverde: «La columna de guardias civiles y milicianos
dirigÍda por Fernández Bujanda salió de Valencia
el 25 de julio, se unió en Sagunto con otra que venía de
Castellón, y siguieron hasta Segorbe, donde se les
añadieron milicianos y guardias civiles de los pueblos de la
comarca. Setecientos milicianos y cuatrocientos guardias en total.
Allí la columna se dividió en dos agrupaciones; una se
dirigió a Teruel por Puebla de Valverde y la otra a Mora de
Rubielos. Al llegar, el 30 de julio, a Puebla de Valverde, los guardias
civiles les tendieron una emboscada mientras reposaban, matando a 72
milicianos y apresando a 47, incluidos el jefe de la expedición,
Bujanda, y los mandos, Casas y Sierra, que acudieron desde Mora a
parlamentar. Los detenidos fueron conducidos a Teruel y fusilados".
Sitios descritos en
esta historia
